Como prácticamente cualquier máquina, los grupos electrógenos necesitan una serie de tareas de mantenimiento para garantizar una vida útil larga. Éstas pueden ser más complejas o menos, al igual que puede variar la frecuencia con la que es necesario efectuarlas.
Sin embargo, será imprescindible que se realicen todas, porque basta con que no se haya ejecutado una para que sea ésa la que provoque un fallo. Por tanto, vamos a hacer un repaso general a todas las tareas y procesos que necesitan estas maquinarias.
Cabe mencionar también que, como en Morillo nos dedicamos al alquiler de grupos electrógenos, hay clientes que solo los necesitan para unos pocos días, mientras que otros los necesitarán para periodos más largos. Esto significa que habrá ciertas acciones —las de menor frecuencia— que el cliente no deberá hacer, puesto que quizá no utilice el grupo durante el tiempo mínimo de mantenimiento.
En cualquier caso, nuestros clientes siempre tendrán la garantía de que mantenemos los grupos al día y nunca fallarán por un mal mantenimiento por nuestra parte. Al llevar tanto tiempo dedicados a este sector, somos conscientes de la relevancia que tiene el mantenimiento de máquinas tan potentes como éstas.
Organización del mantenimiento
En primer lugar, vamos a analizar cómo se deben organizar siempre el mantenimiento de los grupos electrógenos. Desgraciadamente, es frecuente tratar de realizarlo sin un plan específico y sin un orden, algo que no solo va a dificultar y demorar el proceso, sino que también puede poner en peligro a las máquinas.
Así que, es conveniente hacer especial hincapié en esta cuestión.
Planificación
Antes de proceder a las tareas pertinentes es necesario mantener un orden y planificarlas como se debe. Para ello, se establecerá un plan en el que se contemplen las inspecciones y evaluaciones necesarias y su frecuencia, así como la forma de hacer las pruebas, los recursos disponibles para ello, las correcciones para cada posible imperfecto y el coste que conllevaría para que la administración de la empresa sea consciente en todo momento.
Es fundamental que las áreas de la empresa dedicadas al mantenimiento, a la propia producción y a la logística trabajen en armonía. Deberán tener una buena comunicación para que lo que se planifique desde mantenimiento no perjudique a los demás sectores y se haga de la forma más eficiente posible.
Administración de las tareas de mantenimiento
La función principal de la parte de la administración dedicada al mantenimiento es garantizar que todo se está llevando a cabo de la manera correcta.
Esta administración se encargará, en primer lugar, de redactar el plan que hemos mencionado en el apartado anterior. Por tanto, deberá ser consciente de las necesidades de cada parte de la máquina, del tiempo y coste que conlleva cada tarea y de cada tipo de mantenimiento. Esto último es algo que veremos en el siguiente punto.
A partir de ahí, controlará la forma en la que se ejecutan las tareas de mantenimiento. Es decir, gestionará el personal encargado de cada acción, así como los recursos destinados, el buen estado de las herramientas y el resultado final.
Por último, revisará todo el proceso para asegurar que se han hecho bajo los plazos y costes establecidos. Además, tiene la potestad para decidir si la tarea de mantenimiento ha sido un éxito o, en caso contrario, ordenar las medidas correctivas necesarias.
Tareas de mantenimiento
Antes de describir las tareas, diferenciaremos entre los distintos tipos:
- Mantenimiento preventivo, para evitar que se produzcan fallos
- Mantenimiento predictivo, para saber si alguna parte está cerca de sufrir un fallo
- Mantenimiento correctivo, para solventar fallos ya producidos
Por tanto, podemos considerar el preventivo y el predictivo como acciones proactivas, mientras que el correctivo es reactivo.
Acciones de mantenimiento preventivo
Hay dos partes en las que realizarlo: motor y alternador.
Para el motor, generalmente se deberán reemplazar las partes consumibles (filtros, lubricantes y aditivos) y las partes de repuesto (sellos, cojinetes, retenes, empaquetadores, elementos desgastados). Además, se debe controlar que los inyectores están bien regulados y recalibrar las luces de las válvulas si fuese necesario, así como revisar la bomba de inyección y el turbo, que son especialmente sensibles.
En cuanto al alternador, las tareas se basarán en controlar la lubricación de los cojinetes y barnizar los bobinados que lo necesiten.
Acciones de mantenimiento predictivo
Para poder prever las posibles fallas, se recomienda el uso de análisis vibracionales, ferrografía, termografía y ultrasonido. Estos reportan información muy útil sobre los niveles de vibración, desgastes y temperaturas sin perjudicar los materiales.
Acciones de mantenimiento correctivo
En el caso de que se haya producido algún deterioro, se planificará y programará la medida necesaria a tomar y se ejecutará para solventarlo.
Si el fallo provoca la parálisis total de la máquina, será necesario la intervención del grupo electrógeno por parte de expertos.